Diarios de televidente

Reflexión inmediata, el 28 de noviembre
Si hay algo que me caga la madre es tanta pinche estupidez en la tele. El otro día que ya ni me acuerdo la fecha ni el mes ni nada, prendí la tele y estaba una masacre en no sé qué reputo pueblo perdido del DF. O sea, pinche gente afectada por los reality shows. No sé quién está más enfermo, si el estúpido de López Dóriga con cara de insatisfacción fisiológica o la turba de chilangos jalándole el pelo a tres güeyes de la PFP. No entiendo cómo hay gente que sería capaz de hacer un linchamiento a una mosca, nada más para salir en Televisa. Y no entiendo cómo Televisa es capaz de transmitir en vivo el linchamiento de la mosca, nada más para vender más comerciales de toallas sanitarias, papitas y pendejada y media.
Pensamiento posterior, el 29 de noviembre
Ya estoy hasta la madre del caso Tláhuac. Total, ya se murieron los güeyes. De todas maneras se corre el rumor de que fue puro teatro. Un rumor que ni a López Obrador se le hubiera ocurrido - háganme el reputo favor - que supuestamente a alguien del PAN se le prendió el foco y dio con la fórmula precisa y exacta de hacer quedar mal al Pejecito en cuanto a la Seguridad Pública. No mamen, puro pinche ocioso tratando de explicar quién tuvo la culpa del linchamiento. ¿Otro compló?
Ideas vagas, el 1 de diciembre
Deberían meter en la casa de Big Brother al pendejo de Fox, a Ebrard, Macedo de la Concha, Elba Esther Gordillo, Creel, Martita, el Jefe Diego, Cuauhtémoc Blanco, el Peje, El Niño Verde y la Tetanic. Kawhagi y Palazuelos, mejor para el VIP.
Ideas revagas, el 2 de diciembre
Y que la tarea que tengan sea realizar un linchamiento. Al cabo, ya tienen a La Gorda.
Ideas finales, el 3 de diciembre
Y que la Vero les prenda fuego mientras un grupo de coristas baila Que vengan los bomberos. Me cae que tendría más raiting que la masacre de tres palurdos por una bola de todavía más palurdos.