Monday, December 15, 2008

Este es el beso de la despedida, perro

No entiendo, de verdad que no entiendo, cómo de todas las posibilidades para ofender, no al vecino, sino a un jefe de Estado, una persona opta por lanzar un zapato. En lo personal, tengo varios funcionarios públicos de México y por qué no, de Estados Unidos y el mundo, a los cuales de tenerlos en frente les podría reclamar las cosas más viscerales del planeta, les podría decir que tal o cual cosa nos vino a joder irremediablemente pero, llamenme conservadora, considero que cerrar mi queja con un zapatazo no sería la estrategia más efectiva. Aunque bueno, tratándose de un reportero iraquí y de George Bush, solo puedo decir la legendaria frase: Bora respeta.
Ahora que, cuidado con los reporteros, especialmente si una es presidenta o algo así picudo, porque en cualquier momento pueden perder la cabeza y lanzarnos sus zapatos.

5 comments:

Edigator said...

yo sí le voy al Mountazer.
pero además, es cuestión cultural:
http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=1777561

Akaotome said...

pero un zapato!!!! eso está muy cerca de cuando en nuestra infancia nuestras madres nos aventaban una chancla porque estábamos portándonos mal!!!

Alea Reygo said...

...de acuerdo, podríamos reclarmar y demás, pero estoy segura que no tendría tan poderoso efecto. Imagínate mentarle la madre, le dolería solo un tiempo, el zapato JAMÁS lo va a olvidar... a mí me encantó, lástima que tiene buenos reflejos y que el zapato no tenía tacón de punta.

Anonymous said...

pero, Cris, ni modo que le aventara la pluma, como es objeto punzo cortante, lo acusarían de intendto de asesinato.En eventos como ese te revisan absolutamente todo. No puedes pasar ni siquiera carteles u hojas con mensajes.entonces me pareció que si sólo puedes pasar con lo puesto y las herramientas d etrabajo: pus mejor aventarle un zapato que un calcetín ¿No?

Akaotome said...

anónimo: assssh bueno, retiro lo dicho