Sunday, March 01, 2009

Ay, qué bonito es volar...

Mi escuela primaria era una cosa que ya alguien definió como "la versión regiomontana de Carrusel". Era la sofisticación con patas, aunque era una escuela estatal. Cuando entré a primer año, me seleccionaron para participar en el festival del Día de las Madres. Sí, señores, leyeron bien: me seleccionaron, porque era tal la cantidad de niños y era tal la organización y la pomposidad que no se podían dar el lujo de presentar todas las secciones ni de darle cabida a los niños. Pero yo quedé.
Los festivales del Día de las Madres en la Anexa eran temáticos y tenían un guión y mil chingaderitas más. Así que creo que esa vez el tema era folclórico, porque si mal no recuerdo los de cuarto año bailaron Tepic que simplemente me idiotizó cuando lo vi porque los descerebrados de los profesores incluyeron el detalle de los machetes. Bueno, tal vez si ven el video me entiendan por qué seleccionaban a los niños y ahora que lo pienso, ahora entiendo por qué mis tías especulaban que en la Anexa entrenaba a niños chinos gimnastas.


A mí me tocó Veracruz. Así me dijeron: Ustedes van a bailar Veracruz. No recuerdo exactamente cómo nos empezaban a ensayar, lo que sí recuerdo es que ensayábamos mucho, todos los días después del recreo cuando el infame sol de Monterrey nos daba un poco de tregua. Y lo que recuerdo en especial de Veracruz es que me encantó la canción pero nunca me dijeron cómo se llamaba. Yo me dediqué a bailar y a tratar de aprenderme la canción, pensé que si no la olvidaba la tendría conmigo para siempre. Yo le había dicho a mi mamá que iba a bailar Veracruz, pero no la Bamba, sino una canción que hablaba de una bruja y que empezaba diciendo "ay qué bonito es volar" y mi mamá solo se le ocurrió decir "cómo le ponen esas canciones a los de primero", pero no me sacó de la duda. Así que fiel a mi plan, me aprendí la canción, lo más que pude porque no le entendía a toda, y la seguí cantando después del festival.
Nunca más la volví a escuchar. Siempre fui a los festivales folclóricos con la esperanza de ver este bailable pero no me tocó. Aún después del festival, yo seguía ensayando el baile en mi casa, con la música de memoria, con la tonada en la mente, y a veces hasta intentaba bailar el de Tepic pero en lugar de machetes agarraba dos reglas de 30 centímetros. Cabe destacar que quebré muchas en mi intento por emular la coreografía. Este juego, porque era un juego para mí, sacaba a mi madre de quicio. Le chocaba el bailecito de los machetes y le sacaba de quicio que yo quisiera bailarlo, pero a mí me valía madres y seguía en mis ondas. El de los machetes lo vi en más de una ocasión, creo que incluso era el bailable estrella del grupo de danza de la escuela, que en ese tiempo era el mejor en todo el estado, decían. Cuando yo estaba en quinto año me sentaron justo en la puerta, crasso error del maestro, porque cuando el grupo de danza salía a ensayar porque tenía alguna competencia yo no ponía atención por estarlos viendo.
El caso es que hace cinco años más o menos por vueltas de la vida tuve una amiga del Salvador que vivía ya en México y que se había ido a estudiar a la Escuela de Danza. Una vez, con mucha timidez, le pregunté como quien no quiere la cosa: Oye, Mabel, tú sabes cuál es esta canción. Ya para ese entonces nada más me acordaba de la parte que dice: Ay, qué bonito es volar.... y según yo también decía "que hasta quisiera llorar, ay mamá", pero bueno, la tonada la había conservado en mi memoria y al fin me dijo: Es La Bruja. Y en ese momento se puso a cantarla y yo la reconocí enseguida, pero ya no la bailé.
Para ver el baile aquí.
Para oír la canción clarita y completita acá:
Nomás no se fijen en los molestos tiros al final de la canción:

2 comments:

MrH said...

...nada que ver, pero me quedé con el ojito Remy. De esas cosas que nos acompañan de no se donde y luego se entremezclan con historias nuevas y viejas. Qué bueno que a final de cuentas reconociste y encontraste a tu brujita...

Saludos

Akaotome said...

no es para que te pongas triste!!!