Durante la semana pasada recibimos la visita de una profesora que no solo me había dado clases en aquella escuela de cuyo nombre no quiero acordarme, sino que además había sido mi jefa y a la que además tuve a bien pedirle carta de recomendación para este nuevo jalecín en el que ando.
Pues resulta que viene y mi actual jefa me pregunta para confirmar si acaso la visita y yo nos conocíamos de antes y le dije que sí, pero como últimamente me ha dado por transformarme y por luchar contra mi timidez y con ese defecto de que siempre me quedo callada, decidí seguir la plática con algunos detalles que según mi mentecita venían al caso.
Le dije: Sí, la escuela en mención es una escuela cara y por eso mismo llevamos clases estrambóticas como Liderazgo, Emprendedor, Valores en el Ejercicio Profesional, Ecología... yo reprobé Ecología, por cierto... Ok, tal vez aquí muchos de ustedes juzgarían pertinente terminar la plática, pero yo no, yo seguí: Sí, troné Ecología, en realidad no soy tan buena estudiante. !Es más! No entiendo como mi ex jefa me hizo una carta de recomendación.
Tal vez algunos pensarán que éste no solo fue un innecesario suicidio político, sino que en mi lugar habrían recapacitado inmediatamente, se hubieran disculpado y se habrían retirado para siempre. Pero yo todavía pensando en darle una salida honrosa a la conversación contesté la única pregunta que en realidad me hizo mi jefa actual que era algo así como que por qué estaba ahí en la Universidad.
Antes de darles a conocer mi respuesta les pido que recuerden que de verdad me quieren o que de jodido les caigo bien. Pues resulta que la frase con la que empecé a responder fue la siguiente: Bueno, en realidad yo no quería hacer el doctorado, ni quería venir acá...
Tarde, muy tarde, me di cuenta de la pendejada que estaba diciendo.
Así que no les extrañe que muy pronto me manden a la fregada y termine trabajando de ilegal en una refinería petrolera.
Tal vez algunos pensarán que éste no solo fue un innecesario suicidio político, sino que en mi lugar habrían recapacitado inmediatamente, se hubieran disculpado y se habrían retirado para siempre. Pero yo todavía pensando en darle una salida honrosa a la conversación contesté la única pregunta que en realidad me hizo mi jefa actual que era algo así como que por qué estaba ahí en la Universidad.
Antes de darles a conocer mi respuesta les pido que recuerden que de verdad me quieren o que de jodido les caigo bien. Pues resulta que la frase con la que empecé a responder fue la siguiente: Bueno, en realidad yo no quería hacer el doctorado, ni quería venir acá...
Tarde, muy tarde, me di cuenta de la pendejada que estaba diciendo.
Así que no les extrañe que muy pronto me manden a la fregada y termine trabajando de ilegal en una refinería petrolera.
8 comments:
Chale, deberías incursionar en otras maneras menos kamikases para demostrar que sigues siendo humana Cris.
Por ejemplo que te parece la palabra de abajo verificadora:
WOOLOGRA, te aseguro que felipe calderón o cualquier nearthental no la lograría escribir.
comaddre... le sugiero que deje solicitú de empleo en algun restorancito de comida rápida, just in case...
usté no pite hasta que choque... todo va a salir bien
Saludillos
Carmen: Àndale, kamikaze es la palabra...
MrH: Jajajajaja me encantó ese consejo, no pitaré hasta que choque...
Y ¿qué ha pasado? Déjame te digo que a mí me pasa todo el tiempo y en cuanto acabo no paro de preguntarme por qué chingaos dije todo lo que dije... Nunca he comprendido de donde me salen esos arranques de... ¿honestidad o autosabotaje?, da igual...
Cómo sea, espero que todo salga bien!!!!
me gustas cuando callas
porque estás como ausente...
Yo no creo que pase nada.
Saludos
No pasa que lo tomen como un poco de humor negro...
oiga... y qué pasó?
o de veras, de veras estás aplicando el calladita me veo más bonita?
escribe! escribe por favor!
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