Convencida que mi decisión de no entrar a Facebook era la mejor decisión en mi vida, le comuniqué a mi esposa la hazaña. Horror de Horrores. "Qué hiciste, qué, Criseida?". Me estuvo sermoneando casi media hora y me dijo que era una tontería dejar de entrar a facebook, sobre todo cuando había tantas cosas que YO tenía que postear en mi pared.
Por otro lado, en lo personal. Siento un impulso tremendo de entrar y postear dos o tres noticias. Para empezar, quiero postear este post. Para continuar me encantaría poner un link sobre la noticia de Calderón y para terminar, no sé, postear tal vez un video de youtube, el de Xuxa.
Total, mi mujer sumamente enojada me dio varios ultimatums:O entro a mi facebook y posteo lo que "necesita ser posteado" o tendré que encargarme de la administración del suyo.
Le dije que la primera opción contravenía por completo mi intención y la segunda era simplemente un absurdo, sería como cambiar de Facebook y ni modo de evitar ver mi pared.Me enojé. ¿No se supone que a la gente le da gusto que una deje un vicio? Luego me acordé de una roomate francesa que tenía yo en Las Cruces y la muy dunda pasaba enfrente de la tele sin verla para así no tener que pagar el DirecTV. Hagan de cuenta yo, entrando a mi facebook nomás a postear y a checar los eventos pero sin ver lo demás.
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