Friday, April 22, 2011

Wey, tengo que contarte mi sueño

Me encanta soñar porque cuando sueño el arrastrado de mi subconciente me hace bromas pesadas. Este sueño no lo iba a postear, se lo iba a contar directamente a mi amiga Dana Casanova pero dije: Tengo un blog que no se ha actualizado en una semana, tengo una etiqueta que categoriza mis sueñoshttp://akaotome.blogspot.com/search/label/Sue%C3%B1o y la verdad está digno de sicoanálisis.
Resulta que mi cerebro es bien chistoso. Se agarra soñando temáticamente. Esta semana trae de moda la onda laboral. Así pues, me ha regresado a escenarios malditos y no tan malditos en donde yo alguna vez laboré. Nada menos ayer había soñado con mi querido ex jefe, el Sr. Martínez. No recuerdo bien pero tal vez yo le estaba reclamando con toda propiedad (siempre tuvimos una relación bastante propia) que anduviera haciendo gays y lesbianas a cuanto actor se le ponía enfrente.
Voy a romper momentáneamente mi propósito de Año Nuevo de no postear nada del Houston Gate porque de verdad, este sueño estuvo muy... sino freudiano, hiperreal. O no, hiperreal no es la palabra. Tal vez la palabra que busco es factible. Resulta que yo, en mi sueño, había vuelto a trabajar en Recovery y juro que en algún momento de mi onírica representación dije "ahora sí me voy a portar como gente decente". Y entonces, justo en el momento en que firmé mi entrada me acordé que yo tenía que hacer otra cosa más urgente. Como yo no le dirijo la palabra a mi antigua jefa ni en sueños, recuerdo a la perfección que dije "chingue su madre, esto es más importante" y entonces me largué, mandé a la chingada el montón de horas que seguramente debía y tomé un vuelo a la Ciudad de México porque TENÍA QUE CUMPLIR UNA MANDA A LA VIRGEN DE GUADALUPE. Total, que ya en la Basílica me puse toda necia porque yo traía un iPhone y a huevo quería ponerme de status en Facebook: "CUMPLIENDO UNA MANDA EN LA BASÍLICA" pero como todo estaba en mi contra el puto facebook o el puto iPhone nada más no se dejaban. Esa era la angustia real de mi sueño: no poder postear mi status!
Total, me desperté y me dio muchísima risa porque sí, si le digo a la gente que sería capaz de faltar al trabajo por una manda no lo dudarían NI UN INSTANTE. Y lo que es peor, si les digo que me pongo necia porque no pude actualizar mi status tampoco lo pondrían en tela de juicio.
Ah qué caray!

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