Friday, May 11, 2007

Qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida...



WARNING:

El siguiente post puede ofender seriamente a algunas audiencias.
DISCLAIMER:

Es 11 de mayo y traigo 20 pesos en el bolsillo.


Ayer salí bastante tarde del periódico. Daniela me dio raid hasta los Condominios Constitución y dijo que utilizara el cambio de un billete de 50 pesos para que me dejara el taxi en la parada del camión. Sin embargo, con la enorme vuelta que tienen que dar para tomar Félix U. Gómez hacia el norte, me quedé tirada en pleno Barrio Antiguo. Dije: "No importa, el mismo camión que tomo allá, pasa por acá, en Juan Ignacio Ramón". Y fue así como me interné en las calles del Barrio Antiuo. Yo venía disfrutando, recordando tanta pendejada que viví en esos rumbos. Reconocí lugares y cuando llegué a la Macroplaza, me senté en la parada del camión. Los minutos pasaron y ningún camión hizo acto de presencia. Pasó la barredora, mil taxis accionaron el claxon, pero camiones, lo que se dice camiones, nada más uno de UHU o algo así. Consulté en el celular la hora. 12:29. Pensé que definitivamente ya no iba a pasar la ruta 117. Le llamé a Ana para preguntarle nuestro capital.

--- Acá tengo 35 pesos, dijo.

--- Mta, yo traigo 30 y todavía mañana tengo que ir a trabajar.

Mi solución fue inteligente: Caminar hasta Juárez para esperar la ruta 1. En ocasiones anteriores, me ha tocado tomar camiones como a las once u once y media de la noche. Y la verdad, se ve mucho más movimiento del que yo vi ayer. La calle negra, basura arrastrándose por las banquetas y a lo lejos, una pareja de darks platicaban. Yo estaba en la esquina de Padre Mier y Juárez, justo en donde está un banco. Los minutos seguían pasando. En mi mente, las opciones se dibujaban: Si sigo derecho, se pone muy feo, iría a dar a la central y eso no es bonito. En cambio, si me regreso a Félix U. Gómez, la cosa no es nada alentadora, porque por fuerza tendría que pasar por calles tétricas, casas semi abandonadas, construcción aleatoria del Paseo Santa Lucía y, mi favorito: el tramo del Penny Riel hasta Soriana Félix U. Gómez, enfrente de la Bimbo.

En ésas estaba, cuando una unidad motriz, Chevrolet Chevy, color verde, modelo 1994, placas de circulación que no anoté, se detuvo.

--- Discúlpeme, ¿me permite llevarla?

--- No gracias, estoy esperando mi camión

--- No, de veras, yo la llevo

--- Si tuviera dinero para pagar, habría hecho la parada hace muuuucho tieeeempo.

--- Ya ve. Yo la llevo. ¿Hasta dónde va?

--- San Nicolás

En este momento de la historia saldría La Chilindrina a decirme: OJO, MUCHO OJO. Y yo tendría que decir algo así como: No, mi mamá me ha dicho que no acepte raid de taxistas desconocidos; mi guarura está por llegar con la Pathfinder; estoy trabajando y cobro caro. No sé, cualquier cosa. Pero como tenía mucho dolor de cabeza y unas incómodas ganas de hacer pipí, me subí.
--- Muchas gracias, es que sólo quiero platicar con alguien - me dijo.
Claro que no le creí. Bueno, no del todo. Le di el beneficio de la duda, porque igual y era verdad y nada más quería platicar. Me ofreció un cigarro y me dijo que se llamaba Tal y que era cornudo.
Resulta que después de 13 años de casados, su mujer había decidido ponerle el cuerno con el vecino. Y no sólo acostarse, sino que la muy burra se había enamorado de él. Le pregunté, nada más para no verme tan agarrada con el raid, que si no creía volver con ella. Me dijo que no, porque los dos estaban clavados y la muy ingrata le había dado en la torre tantos años de compartir en matrimonio, los hijos, la familia. En este momento de la plática, tomamos Vicente Guerrero, yo le había dicho que si me dejaba en el Hospital Metropolitano, me daba por bien servida.
--- ¡Hombre! Si me hubiera dicho, yo mismo voy y le consigo otro, pero no el vecino
--- ¿A poco sí?
--- Sí, pinches swnigers, se la pasan chingón. A lo largo de la vida, aunque uno esté casado, pues se le antojan otros cuerpos. Entonces, imagínese. Un día llegue a su casa a hacerle el amor a su marido, pero pensando en otro, pensando en el guardia. Sería algo muy excitante, ¿no? ¿Cómo le haría el amor a su marido esa noche? Muy rico, ¿no?
Cabe aclarar que yo le había dicho que era casada, de hacía tres años y que tenía dos bebés, por si las dudas. Pero eso lo incentivó a preguntarme si a mí no se me había antojado nadie en estos tres últimos años.
--- Pues la verdad no, estoy muy a gusto
--- No, pero no se trata de que lo deje, sino de darle un giro a la intimidad, ¿me entiende?
-- Ah...
--- Por eso muchos preferimos a las casadas, porque no quieren problemas. Un encuentro súper discreto, sin exigencias.
Yo fingí demencia, pero cuando en lugar de tomar Nogalar, quiso tomar Universidad, le dije muy sutilmente que el Hospital, me parecía, quedaba para el otro lado. Dio tres vueltas y la avenida correcta.
--- Pues usted con el taxi debe encontrar muchas mujeres dispuestas a una aventura, cuestión de esperar a una que se anime.
--- Sí, por lo mismo, a veces me voy afuera de los clubs de swnigers, y le pregunto. Uno, por ejemplo, fue con su señora a un cine. Haga de cuenta, se sentó la pareja y uno a uno, primero un tipo adelante, luego otro atrás y luego otro al lado. Pasan la película y pues la pareja se empieza a tocar. El de adelante se empieza a masturbar y el de al lado y el de atrás. El esposo le dice que si se le antoja, puede agarrar al que quiera. Y pues que se la agarra al de al lado. ¡Qué rico, no! ¿A usted nunca se le ha antojado tocar a otro hombre?
Mi cara fue de una profunda consternación. Cómo le explicaba yo a mi amigo, aprendiz de Arjona, que entre todos mis pensamientos, no se encuentra precisamente la anatomía masculina como objeto de deseo y lujuria.
--- Más bien, no es algo en lo que piense.
--- ¿Por qué no? ¿A poco no se le antoja lo prohibido?
-- Pues, en donde lo prohibido sea no entrar a YOU TUBE en el trabajo.
--- Dime una cosa... ¿te parezco feo?
Yo aquí tuve una serie de pensamientos muy chistosos.
--- No eres tú, soy yo...
Reaccioné rápido y le dije que la verdad, estaba en un momento muy padre de mi relación como para andar pensando en cosas así. Me quedé en silencio por un rato, lamenté mucho no haber fingido que sabía qué cosa era eso de los swingers, en fin, pasar con bandera de idiota para que se desesperara y me considerara tan dunda que terminara botándome en Plaza Céntrika.
--- ¿Nunca has fantaseado con hacerlo con dos hombres?
Me reí y mucho.
--- Muy apenas puedo con uno, voy a andar haciéndolo con dos. Además, eso es inmoral. No, no. no. Va contra natura.
--- ¿A poco no has visto porno?
--- Pues... igual y alguna vez.
--- Te digo porque ahí siempre pasan a dos hombres con una mujer. ¿Tú esposo no te ha comentado nada? ¿Crees que lo haría?
--- No hemos hablado del tema.
Claro que casi a la una de la madrugada, ni de loca le aclaraba que no existía tal marido.
--- Debe ser muy excitante, ¿no? Hay hombres que me han dicho que les excita mucho ver a sus parejas con otro.
--- AAAAAh, debe ser muy interesante...
Yo iba con un ojo al gato y otro al garabato. Recordando aquella vez que Ana me contó que un taxista le tiró el chón y ella, por mandarlo al cuerno, le dijo que era lesbiana. Resultó peor, claro, porque casi casi que se la saca ahí mismo.
Por otro lado, yo no tengo ningún prejuicio en contra de los taxistas, David, un amigo nuestro, se dedica a ruletear de noche y nos cuenta que en la gran mayoría de las veces, son los pasajeros los que proponen todas estas locuras.
Yo iba muy preocupada porque pensé que el tipo me iba a cobrar muy caro el viaje. Ya estaba yo pensando cómo saltar en plena marcha, de preferencia en una avenida grande. Durante todo el trayecto, mi mano derecha estaba aferrada a la manija de la puerta. Cualquier intento de tocarme la pierna y cual Juan Escutia, me lanzaba desde las interminables jorobas de Fidel Velázquez.
Sin embargo, el tipo tuvo a bien tomar Diego Díaz de Berlanga y dar vuelta en avenida de La Juventud. Paró el taxi en frente de una bodega y me dijo:
--- ¿Puedo tomar tu mano?
--- Más respeto para una mujer casada con valores morales intachables
--- No, sino quieres no... hasta donde la mujer quiera.
--- Pues yo le agradezco mucho, pero aquí me bajo.
--- No, espérate.
Me beso la mano. (ingas). Y me dijo:
--- Así podría besarte todo el cuerpo
--- Eeeer.... muchas gracias, pero no gracias.
--- Dame tu teléfono
--- Vamos a hacer una cosa: Dame tú el tuyo y si me animo, te marco.
Apuntó su celular en mi libreta y despúes de pedirme que por favor me animara, se perdió en la oscuridad de la noche. Yo me metí entre mil y una calles. Con el dinero completo, a pocas cuadras de mi casa, y corre y corre para contarle a Ana.

11 comments:

Kickapú said...

Wey, ¡y dices que Monterrey está rezagado, que es muy puritanero! ¡Caray!
No mames, cuídate, wey. Fue algo bien serio que pudo tener consecuencias terribles.
Me quedo con una sonrisa que, al final, se convierte en una mueca de espanto.
¡Cuídate!

Jan de la Rosa said...

WTF?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

ARE YOU TOTALLY INSANE?!!

wey, incluso los swingers no nos subimos a un taxi que se para y nos "ofrece raid".
Sabes que para las fiestas se pasan audiciones y se presentan papeles???

Estás peor de lo que pensaba, neta... ingas.

Akaotome said...

Tenía algunas opciones:
A) Quedarme ahí a que de todas maneras me abordara alguien
B)Irme caminando por oscuros parajes
C)Parar un taxi y decirle: "Nada más traigo 30 pesos, ¿me lleva?"
D)Dormir en una banca
E) Cómo no se me ocurrió: Irme a tomar un café a uno de estos restaurantes 24 hrs, Palax, AL, Brasil...

Herr Boigen said...

Ahora sí te mamaste!!!! TE MAMASTE!!!
Yo me hubiera quedad con la opción D

O de plano buscar la opción F que es hablarle a alguien para que te dé raid!!!

Qué india me salió!!!

Nadiroskova said...

Una palabra Cris: SPEECHLESS

Carmen said...

El sexo vende, y en este caso se ofrece sobre ruedas, coincido con tus cuates de arriba. Aguas que no siempre aparece la chilindrina en nuestras vidas advirtiéndonos

Saraí said...

Criseida, that is some scary shit...

MrH said...

Este post ha sido un E-XI-TA-ZO!!! JAJAJAJAJA. "Cualquier intento de tocarme la pierna y cual Juan Escutia, me lanzaba desde las interminables jorobas de Fidel Velázquez." Impecable

No hay pex mujer, habemos personas con suerte (aaah, qué tiempos aquellos...) ;) Me alegra que todo haya terminado como material para otra joya literaria del bló.

Tania said...

Estimada Criseida,
para tu seguridad, y basada en amplia experiencia gestionando propuestas indecorosas de parte de extraños, te informo que lo que hay que hacer en esos casos para mantenerte sana y salva es dar la apariencia de estar más loca y ser más atrevida que tu interlocutor.
En este caso, por ejemplo, podrías haberle dicho fresca como lechuga que justamente te dirigías a una fiesta privada con los Cinco Negros de El Santo y unos amigos del equipo de Judo, y que estarías encantada de invitarlo si aceptaba primero tomar la lavativa de rigor y pasar la inspección.

Akaotome said...

Tania: Justo Ana y yo nos acordábamos de ti en un capítulo más de COMO INTIMIDAR A TU LASCIVO JEFE.
Me has dado la respuesta correcta.

Gloria said...

Con razón su mujer se enamoró del vecino.