En 1988 yo todavía estaba en la primaria y escuchaba los éxitos de los Hombres G por radio, a través de una estación en AM llamada Juventu AU. En esa misma estación descubrí, para bien o para mal, a Pablito Ruiz.
Yo lo confieso. Los Hombres G me gustan, me gustaron y me seguirán gustando pese a que haya quien opine que es de muy mal gusto. Fui a verlos al Auditorio Nacional, cómo no, cuando empezó esta moda de los re encuentros. En fin, pues resulta que entre mis múltiples inseguridades yo aseguraba que Ana me iba a dejar justo en el momento en que la plática trascendiera a temas como fotografía, pintura, arquitectura y demás artes visuales en las cuales nado en el mar de la ignorancia.
El punto es que hoy, mientras revisaba documentos excelsos sobre la arquitectura en Monterrey, he descubierto con beneplácito que he mejorado mucho en ese aspecto. Por eso, cuando mencionaron a Mario Pani seguido de Le Corbusier y yo no sólo no puse cara de juat, sino que los pude hilar en una serie de pensamientos lógicos inmediatamente empecé a cantar:
En verdad he aprendidoooooo a bailar break dance!!!!
Bueno... al menos ya podrán hablar del hormigón sin que yo crea que estamos en peligro inminente de que nos pique algún insecto.
4 comments:
Te faltó comentar sobre la Ave. Domingo García Ramos que queda allá por las Torres... pero estás aprendiendo... :p
Los caminos de la sabiduría con la pareja son insondables, si yo te dijera que puedo darte un estudio sobre energía solar y luego hablar sobre telecomunicaciones en México, esta para que me adoren.jeje.
Lo que no entendí fue lo del hormigón, ¿que a Ana le pega a la albañilería y a la arquitectura?
Sí, Carmen, tú crees... la albañilería no se le da tanto, jajajaja, pero estudió Arquitectura en algún momento de su vida... nomás que como dice un amigo: se salió porque le dio miedo el hormigón, jajajaja.
Felicitaciones por la "adquisición" de conocimiento!!! A bailar!
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