Monday, November 05, 2007

Repollísimo



No me había percatado de la dieta alta en repollo que implica comer chatarra y porquerías fuera de casa. Todo empezó con mi adicción a los tacos callejeros, en ese afán de probar la gastronomía hasta sus últimas consecuencias y como ahorita la alta cocina no figura dentro de mi vida, me he dedicado a explorar las cuestiones elementales de los platos económicos de Monterrey.
No sé absolutamente de ninguna propiedad curativa del repollo. No sé ni siquiera si contiene alguna cosa relevante, no sé, Omega 3 o algo así. No sé si en grandes dosis resulte mortal. Pero el punto de todo, la conclusión a la que he llegado es que "no hay taco a vapor sin una generosa porción de repollo". ¿Por qué? No me lo explico. A lo mejor los tacos a vapor son tan insulsos y para llenar necesitarías comer la olla entera y los taqueros decidieron proporcionar medio repollo en cada orden para que el cliente sienta satisfacción de manera inmediata.
También encontramos repollo en las tostadas "preparadas" del señor del triciclo que es popularmente más conocido como "el señor de las tostadas". Las tostadas son un hoyo negro en mi comprensión de la gastronomía popular. La manera más económica de comerlas es pagando el derecho a ponerles limón, sal y salsa verde o roja cuyo único requisito es que pique endemoniadamente para provocar la adicción, el deporte extremo de "me voy a comer otra para que se me pase lo enchilada". Pero si nos topamos con el "señor de las tostadas" en días de opulencia, bien podemos comprarlas "preparadas", cuyo complicado proceso consiste en: 1) Sacar sin romper la tostada de su bolsa, 2)Embarrarle una cucharada de peltre de frijoles refritos y refríos, 3) espolvorearle finas hebras de repollo y 4) aniquilar cualquier posibilidad de insipidez con la endemoniada salsa ya citada.
Ahora, que si nuestro gusto por lo chatarra se empeña en coincidir con un poco de conciencia saludable, existe la opción de comprar un "durito preparado", donde preparado, parece ser sinónimo de repollo.
Espero que el repollo:
a) Sea el nopal del siglo XXI.
b) Funcione como afrodisiaco en noches de verano.
c) Sirva para desechar las toneladas de aceite que recorren por mis venas luego de una orden de tacos a vapor.
d) Cure molestias derivadas por el consumo exagerado de salsas endemoniadas.
e) Despierte en mí un poco la curiosidad y me obligue a gogglear o wikipediar sus milagrosas propiedades curativas.

11 comments:

A. said...

Pues empezamos con que es un buen antioxidante. Así que sí sirve.

Akaotome said...

excelente!!!! ya no me sentiré culpable de mi ingesta de tacos al vapor...

Anonymous said...

No, no, no has probado los tacos duros o rojos? Unos que venden por las calles del centro entre venustiano y pino suarez. Son esos hechos de "tostitacos" las tostadas rojas hechas taco que se quiebran con sólo mirarlas.

Bueno, pues adentro tienen como papa frita y te las sirven con harto repollo para llenar y cueritos mmm con una barrilito - sí existen aún- o una Joya de ponche es una puta delicia.

Anonymous said...

Te refieres a la col, verdad?

Akaotome said...

no anita, al repollo...

grg said...

creo que al igual que la lechuga ayuda a conciliar el sueño. Inténtalo, llena una tina con repollo y sumérgete en ella. Si te duermes inmediatamente y te ahogas, entonces sabremos si estaba o no en lo correcto.

=)

Akaotome said...

giannina, prefiero intentar la antioxidación por dentro... dormir? bah! qué mala costumbre

Tania said...

para mayores informes sobre las propiedades digestivas del repollo, réntese "la teta y la luna"

Orfa said...

es lo mismo, col y repollo =)

y bueno, la fibra nunca está de ma´s =)

Gloria said...

¡¡¡¡¡Tacos rojos duritos de papa!!!!!!!

Deberían de vender brillo labial con ese sabor.

MrH said...

Escuché por ahí que el repollo es la alternativa a la lechuga en estas áridas tierras norestenses... así como para que no se viera tan falto de vegetación la guarnición... porque no requiere tanta agua ni atenciones como la lechuga...

misterio de misterios