Wednesday, March 03, 2010

Vuelven las anécdotas de taxistas!!!!

Ok, según el consejo de los astros debo evitar ver la vida bajo una luz negativa. En ese caso: Me encanta la idea de volver a la ciudad que me vio nacer por el único y simple hecho de que ahora podré volver a escribir mis historias de taxi.

El domingo me lancé a una infértil expedición para buscar una mensajería. La página de internet decía que UPS y Ómnibus de México contaban con este servicio, pero a la mera hora nada más me trajeron del tingo al tango. En mi última escala, me mandaron de la Central de Autobuses a la terminal de la Y griega. Cabe destacar que yo andaba ya con la lengua de fuera porque me había sucedido uno que otro percance, así que decidí tomar un taxi.
Le dije al chofer que si me llevaba a la Y griega y me contestó que eso ya no existía. Yo me le quedé viendo en mi actitud más británica y lo increpé: "I beg your pardon?" y me explica: "Eso ya no puede llamarse Y griega, eso ya es una espantosa X". Sonreí con cara de "a qué chistosito mi amigo taxista".
El punto es que después de haber roto el hielo, el señor me empezó a contar lo mucho que disfruta trabajando en domingo, que desde siempre había preferido trabajar los domingos, porque los lunes la gente estaba toda histérica y andaba a las carreras, que si lléveme a pagar la luz, que si lléveme a pagar el teléfono. Yo seguía en mi postura: mantener mi británica distancia.
Luego me dijo que el descansaba los lunes que porque cuando él tomaba esto era una gran ventaja. Yo, impasible como los guardias del Buckingham, no me digné a asentir.
Sin embargo, me amigo taxista prosiguió con su letanía sobre las ventajas de tomar los lunes y no los fines de semana.

“Es que para los lunes todo mundo anda gastado, en cambio, uno es el rey porque apenas va empezando, ¿usted no toma?, no qué va a tomar si se ve tan seria, pero bueno, cuando quiera tomar pues tome en lunes”.

Yo volteé cual María Félix dignándose a saludar a sus fans y le agradecí el consejo: “Lo tomaré en cuenta para cuando decida dedicarle un día a tomar, muchas gracias”.

Finalmente llegamos a la terminal de Ómnibus de México en la mentada Y Griega y el señor, muy a lo Pedro Fernández en “Amarte a la antigua” me dice: “Por qué se va de Monterrey, una muchacha tan guapa que nos abandona, pues qué malos tratos recibió aquí”. Ahí mi corazón de roca transformó su rudeza en amabilidad y sin desmentirle mi aparente viaje le dije: “Ninguno, señor, ninguno”.

2 comments:

Anonymous said...

Escribe un libro sobre tus historias de taxi, me hiciste reir mucho con tu actitud britanica jajajajaja.

Abogada

Ayax said...

Estoy de acuerdo: es mejor tomar en lunes que en fin de semana :s

Saludos!