Pues sí. No sé quién los inventó, no sé quién nos hizo ese favor tuvo que ser Dios, que vio a Criseida tan aburrida y pensó: voy a mandarle unos taxistas.
El punto es que ayer, luego de haber capitulado a esa ocupación mía de contestar teléfonos, abordé un taxi. El taxista visiblemente excitado me empezó a preguntar "¿no les pagaron o de qué es la protesta?" yo, ensimismada como iba, levanté la cabeza y le pedí que me repitiera la pregunta por favor. Me indicó que atrás mío había una protesta y entonces fue cuando volteé y vi que efectivamente, al lado de la empresa donde solía trabajar un grupo de gente pretendía exhibir a la compañía que no les había pagado.
Y entonces el taxista creyó oportuno contarme su historia. Èl era residente de Estados Unidos y un contratista no le había pagado. El contratista todo el tiempo pensó que era indocumentado, así que cuando se dio cuenta de que el contratista se había clavado la feria, optó por demandarlo y le bajó 12 mil dólares. A partir de ese momento, mi estimado amigo taxista juzgó oportuno contarme la historia de sus trabajos en el gabacho y al final, como siempre, me dio un consejo categórico: Cuando vaya usted pa Estados Unidos no se cuide ni de gringos ni de negros, CÚIDESE DE LOS HISPANOS!!!!
Yo sonreí, me acordé de mi queridísima ex jefa y le agradecí el consejo: "Lo tomaré en cuenta por si algún día me toca vivir en Estados Unidos", le dije y me despedí del chofer.
Yo sonreí, me acordé de mi queridísima ex jefa y le agradecí el consejo: "Lo tomaré en cuenta por si algún día me toca vivir en Estados Unidos", le dije y me despedí del chofer.
2 comments:
La proverbial cubeta con cangrejos hispanos...
...ya se me antojó un cocktelito
pues ahora sí que me atoraron el camarón... hablando de cocktelitos, je je
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