Lo chistoso es que cuando ya vas de salidita de tu depresión amorosa, te da por cantar todo el repertorio pop en un instinto de supervivencia que puede traducirse a "que al fin y al cabo ni quería" o "de mejores lugares me han corrido". Y es cuando te empieza a dar un poco de pudor el haber posteado (o llamado a medianoche y haber puesto en el teléfono) una cancionzota de Vicente Fernández. O sea, te va empezando a quedar grande el drama e inicia esa deliciosa etapa en la que dedicas (o quisieras poder hacerlo) las grandes joyas del pop latino.
En especial, yo disfruto taaaaaaaaaanto estar en una fiesta (o antro) donde pongan la siguiente canción de Cristian. Y claro, desde luego, canto la versión modificada: Ya no quiero de ti nada VETE MUCHO A LA CHINGADA!
Siguiendo por la línea popera y jotera. No puede faltar mi vida adorada, la Pau, que nos enseña aquella máxima del despecho "por las buenas soy buena, por las malas lo dudo". Y una como que se envalentona más y se convence de que la venganza va a estar cabrona porque no te habían conocido así de enojada. Y es que coincide con que ya te estás imaginando el encuentro imaginario en donde vendrán de rodillas a pedir y a suplicar y tú tendrás la oportunidad de castigar a la persona o ente en cuestión con el látigo de tu desprecio:
Y claro, luego viene la fantasía en que te buscan, te piden volver, pero una ya ha tenido la epifanía y entonces en una muestra de autoestima que NO HAS MOSTRADO en NINGÚN MOMENTO porque te la has pasado lloriqueando en las esquinas, te consuelas... sí, señores, con Fanny Lu!!!!!
Fuiste mala (fuiste maaaaaaala con mi corazón y ahora no puedo ni verte ¡VETE!).
Ya lo pasado, pasado (no no no no no no me interesaaaaa).
Así Fue
Ya te velé (Y a mí que me conceda no volverte a ver ¡NI EN APARICIONES!).
Ni pariente somos (Es cieeerto que me duele que me dejes pero como otras veces ya se me pasaráaaaaaaa).
Lo que no fue no será (ya no vuelvaaaas a buscarme, no tengo naaaada que darte, de tu alpiste me cansé, vete a volar a otros cielos y deja abierta tu jaulaaaaa tal vez ooootro gorrión caigaaaa pero dale de bebeeeer).
Es demasiado tarde (lo siento no podréeee volverme a enamoraaar de ti ya no es lo mismoooo).
A chillar a otra parte (y lo que te mereces por abandonarme es que al volver te mande a CHINGAR A TU MADRE!!!).
Por ti baby
Cinco minutos ( qué quieres decir, te doy 5 minutos desahógate, no pienses que no tengo nada más que hacer... y si te saludé fue pura cortesíaaaaa).
Y sí, cantamos todas estas canciones, en el antro, en las fiestas y el karaeoke para lavar nuestras heridas, para cicatrizar nuestro orgullo maltratado y para hacernos la chaqueta mental de que tendremos la oportunidad de un desquite... aunque en el fondo, lo sabemos, esa oportunidad nunca llegará.
Pero bueno, la noticia chida es que en cuanto empiezas a cantar este tipo de canciones podemos decir que casi casi que estás curada porque acabas de salir de la moquera y te sientes tal cual como si te hubieras tropezado y en chinga te levantas esperando que nadie note que azotaste como vil res. O bien, te acabas de dar cuenta que ese espejo donde te habías estado sacando los mocos en realidad tenía el truco nefasto y del otro lado te estuvieron viendo toooodo el tiempo.
En fin, son prerrogativas del desamor, porque no hay nada como estar en una carne asada o cumpleaños o cantina de estas fresas donde terminan poniendo a los HOmbres G y al calor de las copas concentrar todo tu ardor y dejarlo salir mientras suenan los acordes del mariachi sintético con el que Selena nos enseñó que "si una vez dije que te amaba no lo vuelvo a hacerieieieieieieier, ese error ES COSA DE AYER!!!!!".
Lo que puedo decir es que cuando a la playlist se asoma Caray e Insensible de Juan Gabriel la etapa de cortarse las venas HA PASADO y se puede dar vuelta a la página, carpetazo y move on.
Y claro, después vienen las demás:Fuiste mala (fuiste maaaaaaala con mi corazón y ahora no puedo ni verte ¡VETE!).
Ya lo pasado, pasado (no no no no no no me interesaaaaa).
Así Fue
Ya te velé (Y a mí que me conceda no volverte a ver ¡NI EN APARICIONES!).
Ni pariente somos (Es cieeerto que me duele que me dejes pero como otras veces ya se me pasaráaaaaaaa).
Lo que no fue no será (ya no vuelvaaaas a buscarme, no tengo naaaada que darte, de tu alpiste me cansé, vete a volar a otros cielos y deja abierta tu jaulaaaaa tal vez ooootro gorrión caigaaaa pero dale de bebeeeer).
Es demasiado tarde (lo siento no podréeee volverme a enamoraaar de ti ya no es lo mismoooo).
A chillar a otra parte (y lo que te mereces por abandonarme es que al volver te mande a CHINGAR A TU MADRE!!!).
Por ti baby
Cinco minutos ( qué quieres decir, te doy 5 minutos desahógate, no pienses que no tengo nada más que hacer... y si te saludé fue pura cortesíaaaaa).
Y sí, cantamos todas estas canciones, en el antro, en las fiestas y el karaeoke para lavar nuestras heridas, para cicatrizar nuestro orgullo maltratado y para hacernos la chaqueta mental de que tendremos la oportunidad de un desquite... aunque en el fondo, lo sabemos, esa oportunidad nunca llegará.
Pero bueno, la noticia chida es que en cuanto empiezas a cantar este tipo de canciones podemos decir que casi casi que estás curada porque acabas de salir de la moquera y te sientes tal cual como si te hubieras tropezado y en chinga te levantas esperando que nadie note que azotaste como vil res. O bien, te acabas de dar cuenta que ese espejo donde te habías estado sacando los mocos en realidad tenía el truco nefasto y del otro lado te estuvieron viendo toooodo el tiempo.
En fin, son prerrogativas del desamor, porque no hay nada como estar en una carne asada o cumpleaños o cantina de estas fresas donde terminan poniendo a los HOmbres G y al calor de las copas concentrar todo tu ardor y dejarlo salir mientras suenan los acordes del mariachi sintético con el que Selena nos enseñó que "si una vez dije que te amaba no lo vuelvo a hacerieieieieieieier, ese error ES COSA DE AYER!!!!!".
1 comment:
Hey, está muy padre el lovepad de la Pau en el video. Que me presente a su diseñadora de interiores YA !
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