Wednesday, January 23, 2008

I can´t believe I went and did this stupid shit again

Algunos recordarán mi relación enfermiza con conocida escuela tecnológica de la ciudad. Y todavía peor aún, que no obstante que hace un par de años ya no constituye la fuente primaria de mi ingreso, me he empeñado, en un aberrante y masoquista despliegue de personalidad, en trabajar de una u otra manera en este instituto, en sus hijas legítimas o en sus bastardas con ínfulas de Michelle Salas. Mi relación laboral con esta escuela es mala, qué digo mala, es malísima. No me dejarán mentir que nuestro todo poderoso y bien intencionado instituto extiende en su contrato las condiciones más inversímiles de todo el sector educativo. En pocas palabras, le perteneces por completo, lo mismo enseñes siete clases o una triste materia. Y aquí es donde empieza el masoquismo: ¿A qué chingados me meto a dar una clase si actúan como los dueños de tu tiempo aunque te paguen tres pesos por hora?
Pues en el mismo tenor, opté por ya no andarles viendo la cara, al menos no a diario, y decidí incursionar a la modalidad en línea, al fin y al cabo de lo único que se trataba era de tener compu y dar asesorías virtuales. Me parecía un trabajo soñado puesto que no necesitaba radicar en una ciudad en específico para poder darlas-clases.
Pero, bueno, puede ser que Michelle Salas no tenga el talento nato de Luis Miguel, puede ser que jamás llegará a ser El Sol, ni revolucionará la música ni el modelaje, claro, obvio, ¡pero eso no le quita la presunción mamona de creerse la última coca cola del desierto y actuar como perra malparida con cualquier simple mortal que ose dirigirle la palabra, ¿cierto?
Pues algo similar sucede con el infiernito que la muy bastarda mal parida escuela online monta en sus aras de excelencia. Empecé el 14 de enero dando asesorías y se supone terminaré el 8 de febrero, y si lo hago bien (cosa que realmente dudo), me ofrecerán otro curso, así, en singular.
Estamos de acuerdo en una cosa universal: con una pinche clase uno no puede ni mantenerse a sí mismo, ya no digamos dar la vuelta al mundo. Por obvias razones, ellos deberían estar concientes de que uno tiene otro empleo curiosamente menos asfixiante que su sola clase. Pues a la fecha, 23 de enero, casi entro en colapso nervioso por algunas razones que paso a enlistar:
1. Me hablan el 14 de enero a las 12 del día para decirme "te enviamos una invitación a que participes en el curso que debiste empezar a tutorear a las 8 de mañana".
2. Se cae el sistema toda la semana y esto repercute, obviamente, en la fecha de entrega de las actividades. Sin embargo, la fecha nada más se cambió para los alumnos, no para los tutores, de tal manera que he sido evaluada como una persona que no retroalimenta a tiempo a sus alumnos.
3. Mi Gestapo trainer me escribe quince veces al día, y a veces no es que quiera ignorarla, sino que ESTOY realizando OTRAS cosas de mayor importancia como checar mi facebook, actualizar mi blog, y entonces en el último mail del día me confiesa con despecho: "No sé si has leído mis correos anteriores porque ni siquiera te has dignado a darles respuesta. Sin embargo, veo que tus alumnos sí les contestas".
4. Soy prófuga de Bancomer, y están en la necedad de depositarme en una cuenta de este banco. Así que el día de ayer a las 5 de la tarde me enviaron una carta para solicitar apertura de cuenta. Hoy en la mañana me mandaron el siguiente mensaje: "Si no me mandas el número de cuenta AHORA, no te depositamos". Ah chingá, ahora resulta que antes diga que me están haciendo el favor de pagarme.
En fin, todo este estrés en mi mente, se conjuga con que los alumnos tienen que entregar otra actividad y yo tengo 12 horas para retroalimentarlas, y además tengo que mandarles reactivos para un examen rápido, y además tengo que conseguir mi puta cuenta de Bancomer, y traigo mi credencial de elector perdida desde que la utilicé para tomarme la pinche foto para la credencial del SAM'S, y -- oh, pero cómo, ¿a poco?--, tengo que desempeñar las tareas de un empleo que sí me está dando para poner la comida en la mesa, y como cereza en el postre me cargo una pinche gripa que ya no veo la hora.
Grrrrr....

5 comments:

Kerubina said...

jajaja oh no lo puedo creer que hayas terminado en TecMilenio, ah destino cruel! Me dio risa delirante tu relato, que también me trajo a mente otros recuerdos delirantemente no graciosos... la mayoría de la gente que arrancó-arrancamos-arrancaron ese proyecto, ya no está ahí. Con eso te digo todo.

Akaotome said...

Kerubina: creo que después de este curso en línea formaré un grupo de apoyo; créeme, SUEÑO con Michelle Salas y digo "AAAAAAH, mi subconciente está hablando!!!"

A. said...

los caminos de la vidaaaaaaaaa....

Kerubina said...

Considérame en el grupo de apoyo... creéme tengo méritos propios (léase catársis) todavía por ventilar a casi 3 años de distancia...

Tania said...

El otro día me llegó el boletín del depto de humanidades y decía que ahora dan clases de latín, así que pueden probablemente reclamar el estatus de "universidad"

Yo creo que de toda la carrera la enseñanza más profunda que obtuve es el conocimiento empírico de que los grados académicos no quitan lo menso.