¿Por qué será?

Es muy chistoso ser culto. O más bien, es muy chistoso tratar de parecer culto, o sentirse muy culto, o rendirle culto a algo o a alguien. Me da risa porque me recuerda a mí misma, me recuerda a mí fumando Ducados y una bola de cigarros más hiper (per)fumados. Me recuerda a mí cuando en la prepa quería ser poeta y me puse a escuchar a Silvio y a Serrat, y qué cosa fuera la maza sin cantera. Y para toda clase de acoso sexual y emocional que mis hormonas me obligaban a perpetrar encontraba justificación en ¿te molesta mi amor?, mi amor de humanidad, y mi amor es un arte en su edad. Y me recuerda cuan intelectuales se me hacían los poetas doloridos y dolorosos que cargaban su guitarra para todas partes y nos tocaban puro éxito de la Rondalla de Saltillo intercalado de un: tengo miedo de verte/ necesidad de verte/ esperanza de verte/ desazones de verte./Tengo ganas de hallarte/ preocupación de hallarte/ certidumbre de hallarte/ pobres dudas de hallarte./Tengo urgencia de oírte/ alegría de oírte/ buena suerte de oírte/ y temores de oírte./ o sea, / resumiendo/ estoy jodido/ y radiante/ quizá más lo primero/ que lo segundo/ y también/ viceversa.

Y yo fruncía el ceño, ponía cara de buena entendedora y mi resolución era tiernísima: "se justifica el uso de la palabra altisonante, no me cabe duda". Je je. Así era yo en la prepa, así era una parte de mí en la prepa.

Pero bueno, luego quise ser más culta. Y entonces "tú sabes, Cortázar y Borges, y Sábato y la Carabina de Ambrosio", pero uno no puede ser nada más culta y ya. No, señores, hay que desdeñar la política (pero entendenderla, no se vaya a ofrecer), uno tiene que ser ecologista, ambientalista, vegetariana y pertenecer a una asociación piadosa que cuida animales, uno tiene que reivindicar uno de los temas populares por excelencia (las telenovelas, el futbol, el hip hop, la plasticidad de los años 80) y debe humanizarse mediante el buen recurso nostálgico de épocas que no vivimos, por ejemplo Beatles; o mediante el corazón de pollo de épocas que sí vivimos, por ejemplo Parchís.

Pero uno es culto y tiene que saber de todo y entender de todo, y justificarlo todo. Y entonces, una mañana tranquila, en vísperas del concierto de Bob Dylan en Monterrey, mientras los conocedores platican de las canciones que DEBE tocar sin importar qué, no me asombró del comentario oportuno del experto: "Ash, hay mucha gente que nada más va por escuchar LIKE A ROLLING STONE".