Que un hombre le pegue a una mujer no es novedad. Que ese hombre sea Cristian Castro tampoco es tan sorprendente. Que ese hombre sea Cristian Castro y esa mujer sea Valeria Doberman (¿o cómo era su apellido?) tampoco es para que uno se dé golpes de pecho y diga que nunca se lo hubiera imaginado. Pero que ese hombre sea Cristian Castro y esa mujer sea La Vero confirma lo bastardo que le salió el hijo a la Chapis.
Hay cosas esenciales en la iconografía nacional y una de ellas es: No te metas con mi Rosa Salvaje, pinche Cristian mamón.
El que le pega a la Veros nos pega a todas, faltaba más.
No comments:
Post a Comment